sábado, 15 de octubre de 2016

Día de cabreo nacional :)

12 de octubre.
Día de la Virgen del Pilar.
Día de España.
Día del Descubrimiento de América.
Día de la Hispanidad.

Día que siempre me pillo unos cabreos monumentales... bueno, no, no un cabreo monumental, sino desasosiego y hartazgo y un poco de enfado, también.
Me da la impresión que España es un país de mucho ruído y pocas nueces.... Y de avergonzados (algunos, la clase política es la que menos vergüenza tiene)
 Y de jueces (no de los de toga). Y como yo soy española, aunque no me gusten los toros (pero esto es otro tema), pues voy a pecar de lo mismo. De toca narices.

los 12 de Octubre está de moda estar enfadado y reivindicar lo cabritos que fuimos hace.... pues desde 1492 hasta ahora y lo que queda. Bueno, yo cabrita no fui, no era ni medio pedo de célula y dudo yo que mis antepasados directos estuvieran allí, en la Pinta, la Niña, la Santa María o pegando zurriagazos con Cortés años después (uy pareado!).

Lo mal que tratamos a los indígenas. Lo chupópteros que éramos con el oro, plata etc.La de enfermedades que llevamos. Si es que no nos merecíamos vivir, leñe. Esto en España por supuesto, la cuna del descubrimiento. La que pagó la excursión de don Cristóbal. La que llevó la Biblia y la espada por igual.

Pero yo no voy a ir por el "pues Inglaterra y Francia más"; no, porque eso está más que dicho y demostrado y bien que se ve el resultado estos días. Voy a ir de española que no vivió esas historias y que dice por favor dejad de incluirme en eso de lo que "hicimos". Yo no hice nada, lo hicieron hace más de medio milenio atrás otras gentes. Otras gentes con otra educación, otras gentes deseando triunfar, deseando salir de sus miserias, otras gentes ambiciosas y muertas de hambre , pero de hambre de poder y oro, otras gentes deseando tener un futuro mejor o simplemente vivir otras aventuras como se vivían en aquellos años en los que la tierra era plana, el Sol giraba alrededor de la tierra y las enfermedades eran desarreglos de los humores del cuerpo. En que las mujeres o eran pu*** o santas (eso no ha cambiado mucho) y determinaban el sexo del bebé por nacer, que si no había hijos era culpa de ellas (la esterilidad masculina no se contemplaba) y donde un simple resfriado de nada te llevaba a la tumba como viniera un poco torcido o te hicieran una sangría de más.

500 y pico años que se dice pronto. Y con un ataque de vergüenza muy de siglo XXI en España me digo a mí misma "que la gente le mola juzgar historias de hace un porrón de años, cuando se pensaba que las estrellas eran agujeros en el cielo ,con mentalidades 2.0 de hace dos días!!" y me asombra. No aprendemos, que no que no. Que no se puede! que el adelanto vivido durante el siglo XX y ahora no es comparable con la lentitud de adquirir conocimientos desde el siglo XV a ahora.

Y que sí, moralmente blablabla y tal..pues tampoco, no era la misma moral ni de lejos. Y lo sabemos, pero lo mismo, no hay más sordo que el que no quiere oír. Y había mucho cabrito, pero había mucha buena gente, juzgada según los valores de antes. Y con los de ahora.

Pues mira, sí, yo estoy orgullosa de España. Me avergüenza más ahora que antes. Antes tenía orgullo, tenía ímpetu, tenía fuerza... mejor o peor empleada (muchas veces peor). Me avergüenza que estemos con 3 elecciones ya y admiro a Fernando e Isabel. Los mejores reyes que hemos tenido nunca! A los que monarcas de otras potencias estaban deseandito darles en el cogote o emparentar con ellos para sacar partido.Estoy orgullosa que quisieran aventurarse por algo desconocido, incierto, que tuvieran esa inquietud, que apostaran por algo que tenía un 90% de fracasar. Con dos cojones. Y muchas joyas empeñadas. Orgullosa de que el italiano Colón tuviera ese empuje - y manda huevos que en Estados Unidos la comunidad italiana celebre el Columbus Day, cuando ni un príncipe ni medio de Italia apostó por él ni hicieron nada por ese viaje. Orgullosa que gracias a ese descubrimiento - que vale, que Eric el Rojo, que los chinos y los musulmanes tenían idea, sí, que Colón no fue el primero , pero estos de antes no hicieron nada por hacerlo global, y con nosotros se enteró medio mundo... - haya tanta gente estupenda con la que pueda hablar (aunque a veces ni nos enteremos ni nos entendamos mutuamente). . 400 millones que se dice pronto.

Gracias a ese descubrimiento, patatas, maíz, tomate... CHOCOLATE!!!!! lo mejor del mundo!!
Que mi cultura española se haya mezclado tan ricamente con la indígena y tengamos nuevos platos,bebidas, tradiciones que admiran al mundo entero. Y de las que ellos, nuestros primos hispanoamericanos, se sienten con mucha razón más orgullosos que nada.Bravo!!!!

Y me gusta España... con tantas diferencias dentro de ella que es lo que la hace única y especial. De pueblitos blancos y sabores árabes, a la bruma misteriosa y las leyendas de magia. Del oro y un azul potente a plata y esmeralda. De mar y montaña. De languidez y aspereza. De sequedad a cálida brisa marina. Diferentes acentos. Orgullosa de Santa Teresa de Ávila y de Los reyes católicos. De Sorolla y Velázquez. De Lope de Vega y Pérez Galdós. De Miguel Induráin y de la selección olímpica de gimnasia rítmica. De Serrat y Luz Casal. De los tercios de Flandes y del 15 M. De que s hable catalán, gallego, vasco y castellano. De las fallas y de las queimadas. Del Camino de Santiago y de las catedrales. De Amenábar y Saura. Del ejército que tanta buena labor hace en tiempo de paz. De mis padres y mis abuelos. Españoles, tanto como aquellos que fueron e hicieron todas esas barrabasadas. Y aquellos que no hicieron ninguna. Y la celebro aunque me de más vergüenza ahora y más pena. Porque hay cosas que no se pueden cambiar y de nada sirve llorar y desgañitarse y fustigarse. Y en cambio hay otras que sí se puede y no se hace. Eso es mi 12 de Octubre. Día de España.

martes, 11 de octubre de 2016

Maternidad: un aprendizaje

No es la primera vez que digo que esto de criar personitas es más que difícil. Y a cada tropiezo, duda, desesperación, intento mantener una actitud positiva y me digo "así voy aprendiendo".  Se me van a escapar un montón de cosas, pero aprendo, vaya que sí. A tortas, sobretodo.


  • Aprendo que no hay manuales y es que es normal sentirse perdido y solo, sin respuestas correctas. O que todas las que encuentras no son las correctas. O cambian. Y ya se sabe que el cambio es lo único estable en la vida.
  • Aprendo a que sí, el amor es incondicional y que les perdonaré una y mil veces, y que espero que ellos me perdonen a mí. Pero aprendo a que no siempre nos gustamos. Y que siempre nos damos oportunidades. Y a esperar lo mejor. Y a ponerles a ellos por delante, pero sin olvidarme de mi propia humanidad. Porque es así como ellos aprenderán la humanidad de otros.


  • Aprendo a conocerme, y echando la vista atrás (41 años ya, ufff), veo en lo que la maternidad me ha hecho mejorar, en lo que no (horror) y en lo que aún anda en proceso.
  • Aprendo a no juzgar tanto a otras madres, o eso creo, y muchísimo menos a las que me caen bien! A las que me caen mal, como personas, o mejor dicho, no me llevo o no conecto, paso completamente de juzgar. Lo intento. Y a quien menos voy juzgando es a mi madre, que ya sé con conocimiento de causa, que se las vió de todos los colores e intentó hacerlo lo mejor que pudo y supo, sobretodo cuando se sentía perdida también y más sola que la una, intentando aceptar que los tiempos son distintos (seguro que ahora lo alucina más) y los caracteres también. Y sé que hay cosas y decisiones que ella tomó como madre y que yo no voy a compartir nunca, y que intentaré no hacer igual, otras que sí y que le estaré agradecida siempre y que creo son correctas y sobretodo, sé que mis hijos me mirarán a mí y me "juzgarán" también así. Hasta que les toque ser padre y madre, y entonces.... ay, nos comprenderemos. Y mejor hacerlo ahora que se está a tiempo.
  • Aprendo a que los nenes no viven en una burbuja, que ni pueden ni deben vivir así, aunque se me encoja la tripa, y que tienen su propio carácter y toman sus decisiones. Tienen su propio pensamiento. Que sí, que dirigiré y moldearé en la infancia lo más posible en busca de su felicidad y dándoles herramientas que espero les sirvan en el futuro, pero ellos son únicos y deberán tomar sus decisiones. Y aunque les ayude a corregir errores, y les intente guiar, repitiendo una y mil veces en lo que creo, lo que espero y me gustaría, esperando que algo quede, sé que la vida es imprevisible y espera a la mínima para reírse de uno, así que no me quedará otra que estar a su lado como un junco - doblándome sin romperme. 
  • Aprendo que ahora es cuando deben cometer errores, a estas edades, donde no hay malicia ni deseo de herir o hacer daño, sino que probablemente deseen destacar y llamar la atención, para enseñarles a hacerlo de otro modo. Y que luego los que sigan cometiendo sean más por una buena intención que por maldad. 
  • Aprendo a mentalizarme que los cometerán, por mucho que los quiera perfectos.
  • Aprendo a reconocer a gente y a estar agradecida a que me ayuden a poner en perspectiva las situaciones que vivo como madre. E intento pasar de los que no me ayudan a mejorar (aunque creo que en realidad todo suma para intentar ser buenas)

Por desgracia, esta vida es sólo una intentona - y que no me hablen de karma o vidas pasadas, que no, es tan injusto e inmovilista ese concepto, que me niego a aceptarlo o reconocerlo, karma y tal sí, pero ahora en esta vida, vamos, que lo que siembras recoges etcetcetc. Y esto da un coraje....
Pero en esta única representación de mi vida como madre intentaré que el guión, la dirección, puesta en escena contribuya a la creación de una obra de lo más completa en lo que a mí atañe, que sea intensa (lo es, vaya sí lo es), bella y compleja. Y a disfrutarla en sus mejores momentos, que son muchos. Porque sólo hay una y luego tendré que ceder la dirección a los que me hicieron madre. Para que escriban la suya.