jueves, 29 de noviembre de 2012

Exceso de equipaje

La entrada de hoy no es mía, es de una muy buena amiga, madrina de la peque, que como muchas de nosotras, se encuentra a veces en una encrucijada, buscando sus metas - las propias (sea la maternidad, que el trabajo, los estudios, incluso los hobbies) - y encontrándose con piedras en el camino, situación causada a veces por aquellos en los que confiamos a ciegas que nos ayudarían..



He viajado mucho a lo largo de mi vida, viajes cortos, no demasiado largos ni demasiado lejos, lo normal en estos casos. Siempre me ha dado un vuelco el corazón alejarme más de lo suficiente del hogar. Pero hoy he decidido viajar más lejos…sin excusas y sin plantearme nada más, dar el salto con el único objetivo de conseguir lo que me proponga. Yo sola ante la meta que tengo enfrente. Con lo que no contaba es con el exceso de equipaje.



Explicaré mi historia. Soy una mujer inquieta pero hasta ahora insegura. Mujer de pequeños pasos, asegurando cada uno de ellos antes de dar el siguiente. Reforzándolos con las opiniones de los demás y retrocediéndolos ante la incertidumbre. Como muchas mujeres de hoy en día mirar al frente supone dejar atrás los consejos de una madre anclada en otras ideas, los de aquellos que no acaban de creérselo, dejar atrás algunas opiniones que desaniman y no ayudan.

Consejos que son exceso de equipaje para un viaje largo, que hace que los pasos pesen más, que camines más lenta y que de vez en cuando vuelvas la cabeza para plantearte si tienen razón. Son momentos de lucha contigo misma, de repetirte mil veces que tienes que continuar, que merece la pena, que tus metas merecen la pena. Y das un paso más.

El equipaje sigue pesando, porque lo cierto es que nunca te abandona, siempre está ahí, sobre tus hombros. Se trata de no prestarle demasiada atención y seguir avanzando. Y el camino es largo y solitario, algunas voces a lo lejos y también cerca, hacen que el peso disminuya y entonces te notas descansada y coges fuerza. Y es una sensación extraña, mezcla de orgullo por ti misma, porque te vas acercando, y de tristeza porque no la puedes compartir con algunas personas importantes de tu vida, aquellas que te anclan; aquellas se quedan atrás, al principio del camino.

Y después de mucho andar llego a la tan ansiada meta. Lo he conseguido. Comparto mi felicidad con los que me acompañaron y guardo la esperanza de creer, que en el fondo, los que se quedaron en el camino se alegran también por mí, o quizá no, porque nunca lo entendieron. 

viernes, 23 de noviembre de 2012

C.

C es un nene de unos 3 años, y es el nene más triste que he visto en mi vida.
Realmente sólo lo veo en el playgroup de mi hija los viernes, durante un par de horas, y en algunas actividades que las iglesias aquí organizan durante las vacaciones de los niños en octubre, abril etc.
Tiene dos hermanos mayores que van al colegio y a su mamá, a la que adora.
No ve a su padre desde hace unos 6 meses - cuando volvió a su país a solucionar unos cuantos temas.
Y ahora están pasando por problemas de vivienda.

Nunca le veo sonreír, cuesta mucho hacerle reír a carcajadas, y es muy solitario...
Desde que lo conocí, me produjo tal ternura que me duele hasta el alma. No sé por qué, fui hacia él, podría haber "pasado", pero no podía, no puedo, sé que es mejor no involucrarme porque no voy a estar con él más que esas horas y no siempre.

No juega con los niños del playgroup, llora pidiendo a su madre (que tiene que estar solucionando su situación y quiere que mientras está en ello su hijo disfrute, juegue), pero de un modo silencioso. No berrea ni tiene rabietas por ello. No quiero decir que nunca las tenga, lo lógico es que sí, con su edad, pero no parece un niño ruidoso, por lo poco que lo conozco.
A poco que le des algo de cariño y juegues con él, se queda contigo y no te suelta (¡ni yo quiero!)

De dentro me sale abrazarle, darle besos y achuchones, tirarlo al suelo y hacerle cosquillas, lo mismo que si fueran mis hijos. Aunque no le suelen gustar las cosquillas. Y cuando está conmigo y ya se siente relajado, está tan pendiente de mi niña como yo y a ella no le suele importar que me lo siente encima, y juegue con él, y luego se lanza, cosa extraña, a jugar con ella, a perseguirla, hacer carreras y los dos ríen y ríen, se caen, se levantan y vuelta a empezar.
Ahí es cuando me parece que es feliz y de repente, zas, para y le vuelven a brotar las lágrimas pidiendo a su mamá. Y hoy se me ha partido más el corazón cuando nos estábamos poniendo los abrigos para irnos y se pone a sollozar de nuevo diciendo "don't go, I go with you" (no te vayas, me voy contigo). No valía decirle que su mamá vendría, como siempre, que quiere verlo feliz y jugando, que nos veremos, que no pasaba nada...

Cuando le comento a la organizadora del playgroup que hable con su mami y si ella quiere, poder estar con C, que juegue en mi casa, que meriende allí, lo que sea.... casi ni me mira ni me responde, asiente varias veces distraída con la cabeza como si estuviera ida y eso me enfurece, como cuando me ve consolándolo y me musita "déjalo, no pasa nada, déjalo". No es la primera vez que me lo hace, y no es la primera vez que siento como si se burlaran porque me preocupe por él. Y no me da la gana, quiero abrazarlo y consolarlo, qué cojones (excuse my French).
Si lo veo y le saludo cuando está con su madre y le quiero dar un abrazo, como me pasó hace unos meses en una barbacoa de la iglesia, oigo en tono jocoso "que ya tiene madre!!". ¿Qué tiene que ver??? No estoy acusando a nadie de mala madre y jamás en mi intención hacerle sentir mal por eso, porque Dios sabe y lo que es peor, yo también, que no soy la mejor madre del mundo y tengo muchísimo por mejorar. Su mamá tiene mucho encima, mucha presión que me hace admirar por lo poco que se lo fuerte que es. Simplemente es una mano. Y mi niña no demuestra celos para nada, sigue jugando y viniendo a mí y separándose de mí como lo haría si no estuviera con él (y me siento orgullosa de ella hasta el infinito)

No sé si es porque no voy a esa iglesia, no sé si es para protegernos a los dos de formar un lazo, ya que como digo, no siempre estaremos juntos y no siempre seremos una presencia constante o tan constante como lo puedan ser ellos (que es como mi marido lo ve, pero también pienso que los hombres ven esto de otra manera que las mujeres, lo siento, pero es así, creo que el no parir o no vivir un embarazo les hace ver la paternidad de otro modo menos "visceral" o sentimental y probablemente esté generalizando y equivocándome pero no puedo evitar pensarlo). Y tienen su parte de razón, no lo niego.

¿Pero no es mejor algo que nada? Si se ve que el nene es feliz, ríe y juega, ¿por qué negárselo? ¿es mejor no vivir algo por miedo a perderlo o que no sea constante o al menos disfrutarlo un  tiempito? Yo también me lo pregunto, no sólo por C, sino por mí y en cualquier ámbito de mi vida, de la vida en general.
Pero mi corazón me lleva a él, tampoco puedo evitarlo, es como algo primario (o soy una sentimentaloide de cuidado y ya no puedo hacer nada con eso). No me pasa con otros nenes, o no tanto, pero con él sí.Y pensar cuántos niños (y madres como la de C. y madres como yo) hay así....

No me quito de la cabeza sus pucheros, sus lágrimas y su sonrisa.
Pero no puedo hacer nada y sólo me queda recomponerme y esperar a la semana que viene para verlo, jugar con él y no dejar que el sentimentalismo me coma. Ni por mí ni por C.





miércoles, 21 de noviembre de 2012

Mamá tigre, mamá cruasán o cómo enfrentarnos unas con otras

Acabo de enterarme que una conocida presentadora española está embarazada.
Y en su blog ha puesto fotos de unos libros que le han regalado -"Duérmete niño" del dr Estivill, "Cómo ser una mamá cruasán", de Pamela Druckerman y otro que ni me acuerdo.



El primero es un método para enseñar a dormir a los niños. Personalmente, nunca lo pude seguir aunque el costillo quisiera, porque no es sólo porque creo que cuando un niño berrea desconsolado es porque algo le pasa (por estúpido que nos pudiera parecer el motivo, si supieran hablar entonces y explicarlo), sino porque, cómoda que es una, paso de estar levantándome cada minuto, cada 3, cada 5 etc y así sucesivamente durante varios días para conseguir calmarlo. Y el volumen del llanto infantil me agobia, tan pequeños y qué potencia pulmonar y vocal - sí, es un mecanismo de autoprotección, lo sé, y como no se lo niego a otros seres, a nuestros retoños tampoco.
Yo quiero calma y supongo que mi niño también, asi que se duerma encima y arreando, el tiempo que sea. También creo que demostrado está que produce daños cerebrales (no creo que los vuelva psicópatas, eso no, pero es demasiado estrés - para toda la familia) y que al final, todos dormimos solitos - hasta que encontramos pareja y luego, ah pillines, volvemos a lo "bueno", dormir en compañía. Y más inmaduro me parece pues hacerlo con 36 años que con 2.
Eso sí, hay caracteres y personalidades como colores, y a lo mejor un niño lo lleva de perlas y otro no, asi que a cada familia le toca descubrir que es lo que le va mejor. Y que luego cruce los puentes que le toque y sanseacabó.

Luego está la madre cruasán, para decirlo chic, croissant, mais oui!! Ces mamans que uno diría que huelen a horno, son tibias y dulces y a las que te apetece estar pegado todo el día.
Pues no, son las mamás francesas que según esta escritora americana afincada en París son el ideal de madre, pues consiguen que TODOS los niños franceses duerman desde los 4 meses (mentira, que no la veo yo yendo a todas las maisons francesas controlando el sueño de todos los enfantsdelapatrie nacidos allí) y enciman coman de todo - que ya se sabe que Francia es la patria del buen comer, junto con la moda y la guillotina.
Pues otra mentira. Y de las gordas.
Cierto es que cada país según su cultura tendrá un modo u otro de criar a los niños - y que me lo digan a mí, que he dado tumbos en varios países y aun no me explico cómo no se me han fundido las neuronas de ver tanta diferencia, en por ejemplo, bañar a un bebé. Y cada uno intentando arrimar el ascua a su sardina y ganar el premio de "Mejor cultura criando niños"

Y luego tenemos a la madre tigre, que uno pensaría que es la protectora a muerte de sus cachorros. Pues tampoco, según la estadounidense de origen chino, Amy Chua, es aquella madre que no se anda con contemplaciones en criar a sus hijos con una disciplina férrea y evitar demasiadas indulgencias. La que quiere que sus hijos destaquen siempre no importándole cómo sufra su autoestima, siendo los hijos el mayor proyecto de vida de sus madres.

Parto de la premisa que toda madre que lo es, quiere, consciente o inconscientemente, hacer de sus hijos seres triunfadores y a veces proyectamos en ellos nuestras carencias y pedimos que nos las resuelvan, como si fueran nuestra segunda oportunidad. Queremos seres inteligentes, y bondadosos, útiles y productivos, amables y que además, coman de todo y duerman de un tirón cuando son bebés, o sea, gente perfecta.

Y no lo somos. Nunca lo seremos, da igual donde nazcamos, porque no hay lugar perfecto para nacer. Cierto es que hay cosas buenas y malas, en todos lados, y que hay mucho mito (¿pero cómo hemos llegado a tener tanto manual para criar hijos hoy en día? ¿cómo pudieron hacerlo nuestras bisabuelas y antecesoras sin llegar a destruir la raza??)

Si como dice Druckerman,en EEU se diera 100% la infantarquía como la llama, no sería uno de los países más competitivos y donde más bullying se da, por ejemplo, junto con la idea del selfmade man, te haces a tí mismo y con tu esfuerzo personal (muchas empresas americanas no permiten que hijos trabajen en la misma empresa que los padres - a no ser que sea propia - para evitar los "enchufismos"). ¿Es por hacer demasiado caso a los niños o por hacerles demasiado poco caso y confundir términos?

Si todas las chinas fueran madres tigres, no darían tanta importancia a ser educados y amables,  irían pisando cuellos desde que nacieron. ¿Están educados para competir con los demás o es consigo mismos con los que compiten?

¿Que los niños franceses se comportan en los restaurantes y comen verdura y pescado y no corren a diferencia de otros ? Bueno, yo tengo un hijo escocés y una hija holandesa - si hablamos de donde nacemos - y somos españoles y tampoco lo hacen ¿Es que tenemos genética francesa y no lo sabemos, o es simplemente el modo de educar de unos padres en concreto, que muchas veces por pura comodidad evitan el convertir en una pelea el comer y el dormir o dándoles cierta responsabilidad según su edad e intentado respetar su ritmo - que es diferente al de otros, no mejor ni peor? Y sinceramente, siendo cada niño hijo de su padre y su madre y con su propio carácter, tampoco somos tan diferentes de otros. He ido a restaurantes aquí en UK y palabrita del Niño Jesús, no he visto a niños correr ni tirar comida (aunque sí decir qué quieren para comer),¡ Dios mío es una invasión de genes franceses y no nos hemos enterado!!

Odio los manuales de maternidad, los que proponen la VERDAD absoluta y suprema y los que parece que nos van a resolver todos los "problemas" que tengamos en la crianza, que ya de por sí es complicada. Y simplifican demasiado, de blanco a negro en 0,1 segundos sin ver todos los colores del arco iris.
Cierto que hay cosas que según nuestra cultura jamás permitiríamos y que nos parece aberrantes para con los niños - la ablación o el matrimonio concertado para niñas, que sólo los chicos acudan a escuelas etc- y que personalmente, creo que hay que erradicar por completo

Pero estos calificativos de madre tal o cual, estos lo hacen mejor y estos otros peor etc etc banalizan la maternidad (y paternidad) completamente, la simplifican y lo que es peor, anulan la capacidad de comprensión, aprendizaje propio y el carácter de niños y padres.

Por cierto, que yo creo que con que me llamen mamá ya no necesito ningún adjetivo calificativo más. Es muy grande lo que ser madre significa como para añadirle "florituras"

jueves, 15 de noviembre de 2012

Tirar la toalla

Hoy es un día de resaca.
Y de dolor.
Y cansancio. Mucho cansancio.

Vivo en una "burbuja", si se quiere ver así. En Reino Unido y en una ciudad que no está notando el paro gracias a la industria petrolera (aunque desde luego, también con una nulidad de gestores que ha provocado que el ayuntamiento se haya declarado en bancarrota, y me digan ustedes cómo se come eso, que yo no lo entiendo).
Pero eso no impide que me afecten las cosas y sobretodo, cuando veo la que cae en España y las noticias de la huelga de ayer. Niños y jóvenes golpeados por los antidisturbios -aquellos encargados de velar por nuestra seguridad - y gente molestada e insultada por los llamados "piquetes informativos", que de informar poco, pero de violentos un rato largo tienen porque no les da la gana respetar el derecho de los demás de adherirse (o no) a una huelga. Luego me digan en qué se diferencian unos de otros, porque yo no lo veo, sinceramente.



Respeto, he ahí la cuestión, en mi opinión. Vivimos en un mundo donde está a la orden del día que se falte al respeto.
Nos lamen el trasero para obtener votos, pero una vez dados, nos faltan al respeto intentando negarnos el derecho a manifestarnos tranquila y pacíficamente (lástima que siempre vayan a meterse esa panda que les da igual el motivo y que piensan que es carta blanca para hacer lo que les salga de la pancarta poniendo en peligro a los demás, no respetando a los otros manifestantes).
Nos faltan el respeto cuando sacan a los grupos de antidisturbios que no miran por dónde van ni a quién dan, como un grupo de perros rabiosos.
Nos faltan el respeto cuando un padre o madre (o cualquier persona) decide trabajar porque lo necesita, quiere, o porque simplemente no puede permitirse ir a la huelga y se les atemoriza rompiendo escaparates o insultando para obligarles  a estar del lado que "toca", falta de respeto a la libertad, esa palabra con la que nos llenamos la boca y nada más...
Falta de respeto a gente que pierde su trabajo y su casa, cuando por poco que hayan pagado impuestos, han contribuido a salvar a esos bancos, que por avaricia, no han sabido cumplir su función,  inflando la burbuja hasta que el chicle explotó en la cara. Y la pena, el miedo, la angustia ocupan nuestra mente y nuestro corazón cada vez más, haciendo desaparecer la esperanza, hasta que a algunos no les queda más remedio que faltarle el respeto a su propia vida, porque le han hecho sentir inútil, inválido, incapaz de ver una salida
Nos faltan al respeto cuando olvidan que están para ocuparse de la gente y no sólo para cuadrar números, y si los cuadran pensarán lo bien que lo han hecho - hasta la próxima - por todos nosotros, olvidándose de su parte de responsabilidad.

Y  no es ahora con esta crisis, no, qué va. Lo vivimos siempre, todos los días, y lo enmascaramos, siempre con las malditas etiquetas, con las  "cosas de niños" cuando ninguneamos el sentimiento de los pequeños que se sienten agredidos (porque son más sensibles o por lo que sea, da igual) con comentarios de sus otros compañeros - eres estúpido, eres feo, eres español, eres, eres, eres!!!!. Cuando les reímos las gracias o las salidas de tono.
Con los ancianos, porque "chochean", porque no interesa tenerlos cerca, porque no nos dejan tenerlos cerca, porque son "viejos" y parece que ya no tienen razón de ser ni de vivir, como si nosotros fuéramos a ser eternos y sanos. Porque los apartamos y no nos da la gana contar con su experiencia, como si supiéramos más ¿más de qué???
Con los extranjeros y con los vecinos, gays o heteros,  con los que son vegetarianos o los que comen carne y así hasta el infinito.
Me paro a pensar y será porque hoy estoy llena de dolor, pero me parece que en esta vida vamos a codazos y empujones, intentando imponernos entre la masa, llamando la atención, queriendo ser siempre más que el otro, mejor, tener razón, sobresalir siempre,  en lugar de vivir como queremos y sería mejor: dejando a los otros vivir y realmente importándonos quiénes son, cómo son, sus anhelos, sus metas..

Es agotador intentar cambiar esto, parece que siempre va a ser así, y que es inútil quejarse, una se agota de oir las quejas propias y ajenas, de ver las faltas de respeto, de cometerlas, es un círculo sin final y lo que me apetece es tirar la toalla sobre lo que está en mi mano para cambiar todo eso. Porque al fin y al cabo, pareciera que la frase de Lampedusa en El Gatopardo, es la pura verdad: "Todo cambia para que todo siga igual"

Así que para qué intentarlo..... :(((


viernes, 9 de noviembre de 2012

Yo me caso, tu te casas, ellos se casan...

Sí, ellos se casan. O ellas. O ella y él.

 El tribunal Constitucional español ha tumbado el recurso del Partido Popular spbre la validez del matrimonio homosexual aprobado legalmente en el gobierno de Zapatero, ya que matrimonio es la unión de dos personas. Dos. No sólo hombre y mujer.




 Sinceramente, en mi opinión y con la que está cayendo (y aunque no cayera) que un partido político se meta en estas cosas me parece demencial. Y que luego tenga que comentar la Conferencia Episcopal española sobre esto, es para mear y no echar gota, sinceramente.
 Reconozco mi ignorancia en esto, pero excepto un par de emperadores romanos, ninguna sociedad ha reconocido el matrimonio homosexual - repito, no lo sé con un 200% de seguridad - supongo que basándose en la biología y el hecho de la procreación etc. Puedo entender que haya gente que se "oponga" o más bien no lo entienda, por educación recibida , basándose en la biología o por puro desconocimiento, y que sí, le resulte raro. Pero una cosa es resultar raro y otra muy distinta es ir tirando piedras y machacar continuamente a quien ama a alguien de su mismo sexo.

 Vamos a ver, yo creo que la cosa está clara, al menos para mí. Ante la ley, quien tiene las mismas obligaciones ha de tener los mismos derechos. Y uno de ellos es contraer matrimonio, unirse ante la ley, emparejarse libre y voluntariamente con otra persona. No vale decir "es que quiere a otro hombre/ mujer". Porque luego volvemos a lo peligroso : es que es guiri, es que es blanco, negro, rico, pobre, con ojos verdes etc . Mal rollo, empezamos por ahí y luego acabamos donde acabamos... Por suerte quienes somos, nuestra alma, nuestro yo más profundo, capacidad de trabajo, responsabilidad, amor...no viene determinada por los genitales. Asumámoslo de una vez.

 Y señores de la Iglesia (y ahora voy a la jerarquía), ¡¡ya está bien!!! Si ustedes no quieren que se casen en un templo, pues todo para ustedes. Nadie se lo está pidiendo, pero déjennos vivir en paz, a unos y otros. ¿Que no les parece bien? Genial, pero ya vale de meter miedo. Las parejas y matrimonios heterosexuales no tenemos miedo, ni nos asusta, ni nos vamos a ir al garete porque haya homosexuales que quieran casarse. Que no, hombre. Si la relación se va al garete, les aseguro que es por otras cosas completamente distintas. Seguirán existiendo parejas heterosexuales como siempre existirán homosexuales, como siempre ha sido. No es que los gays broten así hoy de repente, como los champiñones con agua, por Dios. Que se les ha perseguido, que se les ha humillado, ninguneado y asesinado siempre, pero ya vale.
Que no podemos amar al prójimo como a uno mismo, pero bueno, a las gays un poquito menos, porque claro, son "defectuosos". Si se ama, se ama con todas las letras y no se pretende ni se puede influir en las leyes de un país, que son para TODOS. Igual que TODOS somos hijos de Dios.
Y luego no se duelan que la gente confíe menos en la Iglesia y que acuda menos, porque ve cierta contradicción, sinceramente. Con declaraciones así, mal vamos, señores míos.

 ¿No les parece absurdo y muy muy triste? ¿De verdad que no? Los padres heteros seguiremos teniendo hijos heteros e hijos gays, el ser (ser, no escoger) una cosa u otra es indiferente a nuestro valor como seres humanos y los amaremos igual y querremos hijos felices que a su vez amen y tengan hijos felices. Siempre dicen que Dios es padre y madre, pero me parece que eso no lo entienden, o se les olvidó muy pronto el amor de sus padres o desde luego, revisen su voto de castidad y dense una oportunidad para casarse y tener hijos. Verían entonces lo que es el amor paterno.

 Y no se preocupen tanto por las parejas heteros, estamos perfectamente bien, gracias por preguntar.

martes, 6 de noviembre de 2012

Comfort food

......y si hace un par de días hablaba de la comida para el alma, hoy escribo sobre un poco de gastronomía.

Llegó el cambio horario, más frío y más oscuridad y lo que apetece es mmmm, esa riquísima comida casera otoñal, potente y reconfortante, para el cuerpo y por qué no, para el ánimo.
En Aberdeen ya hemos bajado de los 10º y ya es de noche a las cinco de la tarde (en diciembre llegaremos a tener oscuridad a partir de las 3:30) y lo que apetece, después de estar en la calle con un frío que pela, es ponerse el pijama, las pantuflas y el batín, entregarse a la pereza cara a la televisión con un buen chocolate caliente o un té (mi favorito el de menta) y un trozo de brownie con queso o bien encender el horno y empezar a preparar lo que se llama como "comfort food".



En Reino Unido adoran la comida. Les gusta mucho cocinar y aunque no lo parezca, les encanta socializar con la comida - de ahí que triunfen tantísimos programas gastronómicos como Come Dine with Me  o River Cottage y chefs como Nigella LawsonJamie Oliver  y el brutal Gordon Ramsay entre otros.

Cierto es que en mi opinión cometen aberraciones que deberían de ser castigadas con la cárcel por incitar al homicidio a través de un ataque cardíaco (un ejemplo son las barras de Mars fritas en abundante aceite caliente) y que son muy conocidos - despectivamente - por comer sandwiches a la hora del almuerzo, disfrutar del "fish and chips" o poner judías con tomate en una tostada (y por equivocado que parezca, esto último es ideal para una buena dieta, aunque eso sí, suena asqueroso ¿verdad?)

Pero hay en realidad una gastronomía rica y variada, y sinceramente, sabrosa. Lo único que hay que tener en cuenta al acercarse a ella para disfrutarla plenamente es que no es un clima como el español (y no voy a discutir que la dieta mediterránea sea mejor nunca! de hecho, es un país con pasión por la gastronomía mediterránea y que va acogiendo parte de nuestras sanas costumbres dietéticas - como usar aceite de oliva en lugar de mantequilla, por ejemplo) ni obviamente sus productos han de ser iguales. La fruta y la verdura no son de las mejores, cierto es, pero la carne es maravillosa y los productos lácteos estupendos.

¿Y qué sería un buen ejemplo de comfort food? aquel que te recuerda a la niñez, porque la preparaba tu madre o tu abuela y que además te reconforta como su nombre indica en momentos de bajón moral o simplemente, durante el frío y duro invierno. ¿No os da la sensación que cuanto más frío hace, más hambre tenéis? Y además a ser posible, que sea una bomba calórica también :)). Porque vamos a ver, en estas latitudes una ensaladita en pleno noviembre acompañándola de una pechuga de pollo a la plancha, va a ser que no. Y si estás un poco deprimido, va a ser que tampoco.

Mi comfort food en España sería un buen gazpacho manchego o una paella valenciana, arroz al horno o incluso unas migas y huevos estrellados con chistorra. Oh sí y particularmente, unas alitas de pollo bien fritas y con ajo!!

¿Y aquí? oh, aquí podríamos deleitarnos con un pastel de ternera y cerveza (Steak and Ale Pie) o un maravilloso cottage pie  (un pastel de carne picada con puré de patata),  unas porciones de Camembert rebozado con salsa de arándanos o un estupendo estofado o sopa (mi favorito: el Cullen Skink una crema con pescado ahumado)... terminando con un estupendo trifle  de fresa o los buenísimos brownies con crema de queso.


Food glorious food, dicen aquí.
Y en estas noches largas otoñales, vaya si lo es..... y qué caray! un lujito de tanto en tanto si nos podemos dar .

domingo, 4 de noviembre de 2012

La iglesia de "Marta"

Hoy es domingo.
Hoy "debería" haber asistido a misa.
Pero no lo hice. He sido más Marta que María, y de unos años a esta parte, lo voy siendo cada vez más.
Y quiero ser María, pero con la edad, me cuesta.



Porque tengo claro lo que quiero y no doy mi brazo a torcer. Quiero una iglesia alegre, a la que estés deseando ir cada domingo - o martes o jueves - , que te remueva la conciencia, que te haga pensar, donde te llegue el mensaje de Jesús y te acompañe durante toda la semana en tus quehaceres,  que te motive, que te haga ser mejor, que te escuche!! y que no juzgue aunque guíe

Y existe, vaya si existe, porque yo la he vivido. El padre Jesús (tan entrañable), el padre Ernesto (divertido y enérgico), el padre Cristóbal .. siempre con palabras de ánimo, de cariño, atentos, que hacían de la experiencia de escuchar el mensaje de Jesús algo siempre nuevo y positivo, que no te dejaba indiferente. Por ponerle nombre - ya que mucha gente siempre piensa en iglesia = sacerdotes, obispos, arzobispos, cardenales y Papa (gran error, pienso yo)
Laicos que viven el mensaje de Jesús tan profundamente cada minuto de su vida, que reniegan de acomodarse en él y con alegría pelean para que su vida sea ese mensaje hecho persona.

Y gente que se tropieza con, sinceramente, minucias. Minucias de forma, de estructura, de sordera y de miedo - ¿pero miedo a qué?
La iglesia católica es capaz de mucho y muy muy bueno, y está siéndolo, lo hace, miradlo! Mirad más allá de sotanas y símbolos y cantos y festividades, y me duele sobremanera cuando sólo llega el ruido espantoso del daño que hizo, hace y sigue haciendo. Con sus comentarios faltos de amor o compasión, y actos que a veces me hacen preguntarme "¿qué hubiera hecho Jesús?". Y si todo el amor que es capaz de dar no llega o queda apagado por lo otro, es que hay algo que no funciona. Y si la gente se está alejando - y las Martas no consiguen ser Marías -  es porque hay algo que no funciona.
Y no hay que achacarlo siempre a que lo relativizamos todo, al espíritu materialista de nuestra época, etc etc. Hay que mirarse interiormente. Y escuchar, escuchar siempre. Como soy parte de la iglesia creo tener el derecho (y es más, la obligación) de pedirlo.

Desde las pequeñas cosas como que las misas familiares sean realmente para la familia, donde los niños sean hablados como niños y tengan su propio espacio cuando son aún demasiado pequeños para atender y escuchar - cosa que de nuevo aquí en Escocia no tenemos y que las confesiones protestantes tienen perfectamente organizado  y chocamos con la oposición del obispo, que quiere que niños de todas las edades estén presentes en la Eucaristía (aunque no tengan idea de lo que es) y participen.... participen llevando objetos que todavía no conocen al altar, que parece pura imagen! Dejemos que los niños se acerquen, pero de verdad!) - u organizar unas celebraciones más breves y pensadas para familias exclusivamente - . Esta es una lucha que estoy teniendo personalmente en la catedral de St Mary en Aberdeen pero no me siento escuchada, hay muros, paredes, límites que no pueden sobrepasarse y sí, soy extranjera, nueva y diferente en esta comunidad. No puede cambiar.  Y mi orgullo me come si pienso que ha de ser como pienso yo que sería mucho mejor. Pero creo que lo sé, porque de nuevo, lo he vivido.

Y de ahí llegar hasta grandes temas, como esta crisis que sí nos está comiendo a todos, material y espiritualmente.
No sólo con la magnífica labor de Cáritas, por ejemplo, sino combatiendo con el odio hacia el extranjero, combatiendo las políticas que no ven a las personas, sino que únicamente ven números. Contra el egoísmo del poder, contra el miedo a los que son diferentes (porque aman, piensan o actúan distinto a otros), contra el inmovilismo. Desde el púlpito, y sin miedo a acoger dudas ni preguntas. Saliendo a la calle y manifestándose al lado del que no tiene nada, del que está siempre siendo señalado y machacado. Estando todos juntos, siendo todos hijos y hermanos, pero no uno más que otros. Y menos ahora que el mundo está lleno de desesperanza y sin orientación.

Esa es la que me gustaría fuera mi iglesia. Donde todos contamos y todos participamos, donde Marta pudiera actuar como María  y donde Marta sea también celebrada.

Y ojalá yo también pueda ser así...





jueves, 1 de noviembre de 2012

Un colegio público y católico

Mi niño, casi 5 años, ha comenzado este año P1.
Va a St Joseph's RC Primary School, significando RC que es católico.
Y es público. No concertado, simple y llanamente público. No existe la figura de la "concertación"
Pertenecía a un grupo, la Sociedad del Sagrado Corazón, fundado por la monja francesa Madeleine Sophie Barat en el siglo XIX para dar educación especialmente a las niñas de clases pobres.
En los años 70 pasó al control del ayuntamiento de Aberdeen y éste permitió que siguiera siendo denominacional, aunque acepta de niños de otras religiones (cristianas o no).

En este colegio, como todos los de Reino Unido (públicos o privados) el uniforme es obligatorio, pero se compra en grandes superficies (un par de camisas blancas, un par de pantalones, los shorts de gimnasia....) . En el colegio se compra - si los padres desean - el polo verde para gimnasia, el suéter, gorro, y abrigo-chubasquero que tienen la insignia del colegio. La corbata es sí o sí necesario comprarla en una tienda de ropa. Y no es un gran gasto de dinero afortunadamente, lo que se compra en el colegio un porcentaje revierte en él para comprar equipación, arreglar instalaciones, etc. Y la verdad que personalmente me parece muy bien, es de buena calidad, resistente a este clima (sobretodo ahora, donde el lema es "viva el barro!!") e incluso puede ser más barato que la ropa de diario. O como poco igual, que aquí también somos muy dados y sin complejos a comprar ropa de segunda mano o en los supermercados.

Tiene un consejo de padres muy muy activo y todos tenemos la oportunidad de conocer y participar de primera mano en la vida escolar. Haciendo fiestas - hoy tienen la discoteca de Halloween, por ejemplo, estamos preparando la Feria de Navidad - , recaudando fondos para actividades dentro y fuera del colegio, etc. Los recortes presupuestarios han hecho mucha mella en todos los colegios públicos y queremos seguir dando la mejor calidad educativa a nuestros peques, así que nos estamos poniendo las pilas padres y profesores para que no se noten estos recortes, o más bien, se noten lo menos posible. Me sigue resultando tan raro, chocante, y triste, que siempre se quiera hundir el futuro de un país atacando a la educación cuando hay una crisis económica. Es absurdo, ilógico y cabreante. Pero eso no nos ha de parar, si los servidores públicos no hacen lo que deben, los demás haremos lo que podamos.

Contamos con comedor que cuesta unos 60€ al mes y como en todo el país es muy normal que los niños vayan con tartera (aquí llamado "lunch box") o coman en la cantina. No supone ningún problema optar por ninguna de las cosas . Por eso me extrañó tanto los líos que se organizaron en España en algunas comunidades cuando muchos padres, por cuestión de esta maldita crisis, optaron por mandar a sus hijos con la comida de casa. Sinceramente, las excusas dadas por algunos colegios y que si el gasto de luz, y si las diferencias de "clase" entre quien come de comedor o de tupperware etc me parecen muy pobres. Aquí - hoy por hoy - no significa absolutamente nada hacer una cosa o la otra. Y de hecho, cuando hace buen tiempo, quien quiere meterse en la cafetería! todos con su sandwich o su ensaladera al parque a comer!!

Escogí este colegio por varias razones: tenía un buen informe escolar a diferencia del que por zona le tocaba a mi hijo. Las madres que conocía que habían mandado a sus hijos allí o madres que conocían a otras que tenían a sus niños en St Joseph me daban muy buenas referencias sobre la experiencia de los pequeños. Hay niños de diferentes razas y países del mundo, con diferentes lenguas y tradiciones. Mini-ONU la llamo yo. Me gustan sus objetivos ( no sólo los que marca el currículum escolar para los colegios escoceses).
Y por otro lado, porque quería ayuda en la enseñanza sobre Jesús, sola no me veía muy capaz (si no sé ni rezar en inglés, me resulta imposible). Sé que le enseñarán las formas y tradiciones católicas, son en las que yo crecí y me siento más familiar en ellas - aunque paradójicamente haya incluso asistido a servicios en iglesias protestantes - y quiero que las conozca. Supongo que el hecho de estar en un país mayoritariamente protestante hace que la presión que pudiera ejercer la iglesia católica sea menor a la que pueda ejercer en España, por ejemplo, y sea todo más fluído y fácil.
Sé que optar por un colegio así es optar por una especie de "ideario", pero no subestimo el poder para nada de la experiencia vital - que te afirma o te cambia, y como poco, te abre la mente a la diferencia. Yo creo ser un buen ejemplo de ello. Y las principales razones por las que escogimos este son las mencionadas arriba, por mucho que la escuela tenga otra agenda, si es que la tiene.
 Pero optar por cualquier otro también es una opción ideológica, así que tanto monta monta tanto. Además, aquí estamos sus padres, tan responsables de su educación como el colegio. Sobretodo con nuestro ejemplo.

Mi niño es feliz, en este colegio respetaron su integración (obviamente la de todos los de P1) dándole un "buddy", un nene de P7 que estuvo a su lado un mes enseñándole a desenvolverse en el colegio - y además dando forma práctica a su idea de empatía, colaboración, ayuda al que lo necesita y responsabilidad personal. Estamos siempre muy informados de todo lo que hacen él y el colegio en su conjunto, podemos participar siempre que queramos, incluso en actividades concretas dentro de la clase con ellos.

Nunca he sido fan de los colegios, la propia palabra me da un poco de dentera, la verdad sea dicha. Pero aunque el homeschooling es aceptado en Reino Unido sin problema, yo no me veo capaz de ser una de esas madres que escolarizan en casa. Así que optamos por St Joseph, que ahora anda en el punto de mira del ayuntamiento. Ojalá todo se resuelva para bien y no dejen a tantos niños sin un colegio que adoran.

Mi hijo está contento, y nosotros también. Ahí se resume todo.